miércoles, 26 de enero de 2011

El Huerto Escolar

Los Huertos Escolares mejoran la inteligencia de los niños/as




Según un estudio de la Royal Horticultural Society, los huertos escolares mejoran la inteligencia de los niños, ayudándoles a desarrollar diferentes habilidades que les permiten enfrentarse a la vida en el futuro, mejoran la comprensión del lenguaje y las matemáticas, los conocimientos científicos, las relaciones sociales, el estado y habilidades físicas, la conducta y el sentido de la responsabilidad, beneficios que no se pueden obviar y por lo que esta sociedad británica anima a que todos los colegios y escuelas cuenten con un jardín o huerto escolar como parte de la educación.

Para llegar a la conclusión de que los huertos escolares mejoran la inteligencia de los niños, en el estudio se realizó una encuesta a 1.300 profesores y maestros que desempeñan su labor en las escuelas urbanas y que están implicados en el desarrollo de este tipo de iniciativas, al parecer, todos coincidían en los beneficios de contar con una parcela para cultivar en el colegio. Con este tipo de actividades se podría cambiar la tendencia en la que los niños valoran más la televisión y las videoconsolas que el medio ambiente.

Hay que añadir además, que los niños extendían los conocimientos adquiridos y su entusiasmo a sus hogares queriendo poner en marcha un pequeño huerto o jardín doméstico, algo que resulta beneficioso, ya que los aparta de las actividades y juegos tradicionalmente sedentarios como pueden ser los ordenadores, las videoconsolas, la televisión, etc. Los huertos escolares mejoran la inteligencia de los niños, pero además les ayuda a comprender la procedencia de los alimentos, la relación de su producción con las estaciones e incluso contribuyen a mejorar su alimentación.
No es extraño entonces que en el Reino Unido exista una campaña que pretende impulsar la jardinería y los huertos escolares. En esta campaña, la Royal Horticultural Society ofrece todo tipo de información, tanto a los profesores como a los niños, para poner en marcha un huerto escolar. De momento ya son 12.000 niños los que participan en la iniciativa y se pretende que en los tres próximos años, 4.500 niños más participen en este tipo de actividades.
Pero no es una actividad exclusiva del Reino Unido, en Estados Unidos por ejemplo, la National Gardening Association también promociona este tipo de actividades y se puede acceder a una página web denominada kidsgardening.org donde se ofrece todo tipo de información relacionada con los jardines y huertos escolares a profesores y niños. En España, y concretamente en Catalunya, también se desarrollan distintas iniciativas que pretenden impulsar los huertos ecológicos en las escuelas, una herramienta interesante y de gran valor pedagógico es la maleta De l’hort a casa impulsada por la Asociación Vida Sana.
Se trata de una maleta que contiene material didáctico dirigido a los niños y profesores de primaria y secundaria de Catalunya, por un lado el material destinado al profesorado ofrece información sobre el proyecto, los objetivos y los contenidos. También ofrece información sobre el sistema de trabajo que permitirá rentabilizar al máximo, a nivel educativo, la puesta en marcha de un jardín o huerto escolar. Por otro lado, la maleta ofrece a los niños todo tipo de juegos, experimentos, propuestas e información y consejos sobre las técnicas de cultivo para que puedan lograr desarrollar un huerto escolar.
Los jardines y huertos escolares deberían ser una asignatura obligada en las escuelas dados los beneficios que reportan, igual que pensamos que debería ser obligatoria una asignatura de nutrición que se desarrollara paralelamente al huerto escolar para mejorar la comprensión sobre los hábitos saludables. Retomando la información proporcionada por la Royal Horticultural Society podemos comprobar que la cifra de 12.000 niños es muy pequeña teniendo en cuenta el gran volumen de niños del Reino Unido, algo que ocurre igual en el resto de países, potenciar y promocionar este tipo de actividades resulta beneficioso para los niños, por lo que sería interesante que padres y educadores contribuyeran a introducir este tipo de programas en las escuelas y colegios amparados siempre por las asociaciones que trabajan en este campo.
Os recomendamos leer el artículo publicado en Ecogaia para comprender mejor la relación entre los niños y el desarrollo de programas de jardines y huertos escolares.


El Huerto Escolar Ecológico

¿Cuál es el objetivo?
El objetivo de un huerto escolar tiene que ser el de proporcionar a los alumnos/as una serie de experiencias gratificantes, enriquecedoras y únicas, (regar, cavar, observar una mariquita…) y a la vez, que sirva de recurso para aprender gran parte de los contenidos curriculares de conocimiento del medio.

Todos aquellos aprendizajes que se adquieran de una manera práctica, vivencial y positiva, no se olvidan nunca y además son la base para que se instalen en los niños/as unas actitudes y comportamientos favorables hacia el medio ambiente.


http://www.criecv.org/es/huertos/


Huertos escolares como oportunidad de educación alimentaria
Un huerto en el colegio. ¿Por qué no? Un pequeño terreno y un método agrícola convierten la iniciativa en una herramienta que propicia hábitos alimentarios saludables a largo plazo y alimentos diversificados para los niños. Los escolares aprenden a sembrar, cultivar, cosechar y preparar vegetales nutritivos de estación en el marco educativo del aula. Además, se ponen en práctica conceptos como ecología y sostenibilidad.


En 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en colaboración con el Programa de Alimentación Escolar del Programa Mundial de Alimentos, llevó adelante una iniciativa piloto para promocionar el desarrollo de huertos en escuelas de Panamá y Etiopía. La idea se reveló como una oportunidad de acercar hábitos saludables a los escolares. Pero no sólo en los países donde autoabastecerse es una necesidad, también en el hemisferio norte, donde la dificultad no es comer, sino comer sano, de calidad.

Según las palabras de Kraisid Tontisirin, director de Nutrición y Protección del Consumidor de la FAO, "las preocupaciones nutricionales unen en este siglo al mundo desarrollado y a los países en desarrollo". Ambos comparten, en su opinión, problemas alimentarios como la necesidad de cambiar la percepción con respecto a las frutas y a las hortalizas y aprender "cómo se pueden cultivar, preparar y consumir mejor". La preocupación es común en muchas comunidades, ricas y pobres, "y en ambas pueden ser factores decisivos para construir la salud de la comunidad".

En atención a este hecho, las huertas en los centros escolares europeos proliferan. Un ejemplo es Inglaterra, donde las autoridades, alarmadas por la prevalencia de los casos de obesidad infantil -en diez años han aumentado de 8 a 17 por cada 100 alumnos, según datos de la OMS-, han gestionado programas de atención a la alimentación del menor y, en especial, en las escuelas. Asesorados por especialistas, las comunidades educativas se vuelcan con la creación de las huertas escolares.